Todos los seres vivos aportamos a preservar el medio ambiente, cada uno en su estilo y forma. La ciudad no se queda atrás y, con ello, pretende buscar las mejores soluciones para que sigamos protegiendo nuestro entorno.
En la escala de seres vivos se encuentran los árboles y las plantas, quienes de manera anónima y pasiva trabajan calladamente en su labor de dar oxígeno, purificar el aire, generar suelos fértiles, entre otras cosas. Es decir, los árboles y los bosques de hoy desempeñan un rol vital en la regulación del clima en el planeta, ya que absorben dióxido de carbono. Los científicos estiman que los bosques, la madera muerta, la basura y el suelo contienen aproximadamente un 50 % más de carbono que la atmósfera, de allí su importancia en la preservación del medio ambiente.
Cuando se destruyen los bosques se libera su carbono. De hecho, la deforestación representa más del 20 % del dióxido de carbono que los humanos generan, rivalizando con las emisiones de autos, camiones y aviones, lo que conlleva a que la temperatura de la Tierra se eleve, provocando sequías, inundaciones, entre otros fenómenos que atentan contra la vida del planeta.
En las últimas décadas, la deforestación se ha convertido en un problema ambiental crítico en el ámbito global y Colombia no escapa a esta preocupación. Precisamente, en 2023 el país registró una importante reducción en las cifras de deforestación, alcanzando 79 256 hectáreas, la cifra más baja en los últimos 23 años, según lo ha expresado la WWF Colombia en un texto publicado el 8 de julio de 2024 (Fuente: https://www.wwf.org.co/?389690/que-es-la-deforestacion).
Dendrocirugías, el arte de sanar a nuestros árboles
Regresemos a nuestro entorno y miremos una parte de ese proceso de conservación del medio ambiente. ¿Ustedes saben qué hacemos por los árboles que necesitan cuidado?
Conversamos con la ingeniera forestal Lina María Willis, quien trabaja en la Fundación Jardín Botánico en el contrato de mantenimiento de árboles patrimonio con la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín.
¿Cómo se hace el mantenimiento de los árboles patrimonio de la ciudad?
“Hacemos un mantenimiento preventivo, tratamos de hacer una rondita cada año y lo que hacemos son labores de conservación para tratar de preservar los árboles en el tiempo. Este mantenimiento consiste inicialmente en hacer un plateo, que es despejar un área cercana al árbol, mínimo de un metro, de malezas, de otras plantas, de jardines. Hacemos un repique del terreno para luego aplicar material vegetal triturado, que es lo que comúnmente llamamos chipiado, y hacemos un manejo nutricional o fertilización, que para estos árboles los hacemos tipo drench, que realmente es como hacer un encharcamiento con algunos productos químicos, fertilizantes, para ayudarle un poquito al árbol a seguir el proceso fisiológico normal”.
Cuando los árboles tienen un proceso de pudrición o les falta un tipo de mantenimiento, ¿hay un tratamiento un poco más especializado?
“Sí, estos árboles tienen también unos tratamientos especiales. Algunos de ellos son endoterapias, que es una inyección al árbol con un equipo que se llama Arborgel, y también tenemos unos procesos de dendrocirugías. Las dendrocirugías arbóreas consisten en tapar esas cavidades que tienen los árboles por daños mecánicos o por la misma fisiología, para evitar que por la humedad sigan llegando patógenos, y nos den pudriciones y enfermedades en los árboles. Entonces hacemos un proceso de raspado del tejido, unos rellenos, y por último lo que hacemos es que impermeabilizamos para que la humedad no vuelva a entrar y no se siga empeorando el problema. Ese proceso se hace permanentemente con los árboles, en el sentido de que tú le haces una dendrocirugía, pero hay que revisar que el proceso esté bien o se repite el mismo procedimiento en algunos árboles. En muchos de los árboles de nuestra ciudad tenemos que hacer estas dendrocirugías varias veces, porque son vandalizados. Hay personas de la comunidad que no saben de qué se trata, hacen excavaciones y dañan este proceso”.
Usted mencionó otro término: endoterapia. ¿Nos lo explica?
“La endoterapia es un proceso de inyecciones a los árboles, hay varios mecanismos para hacerlo. Nosotros tenemos un equipo que se llama Arborjet que hace unas inyecciones neumáticas dentro de los árboles. Son como inyecciones porque las inyecciones a nosotros nos entran medicamentos o nutrientes a las venas, entonces en los árboles el equivalente serían esas haces vasculares, que entran directamente y digamos que es más rápido y más eficaz. Eso lo hacemos con árboles que tienen algún tipo de enfermedad o nos están mostrando síntomas de secamiento, entonces muchas veces lo hacemos como control fitosanitario o como una fertilización, pero para que sea más eficaz directamente a las haces vasculares”.
¿Se hacen los dos procedimientos al mismo tiempo o pueden ser por separado?
“Pueden ser separados y, básicamente, se hacen después de un diagnóstico. Para eso nosotros tenemos un ingeniero forestal que visita los árboles y está en continuo acompañamiento con la cuadrilla de jardineros, donde después del diagnóstico se determina si el árbol no está en buenas condiciones o estamos dando algunos síntomas de deterioro y entonces ahí es cuando se le hacen estos tratamientos especiales”.
¿Ustedes tienen en el radar cuántos árboles patrimoniales tiene Medellín?
“En el decreto fueron 597. Hay algunos que ya se han tenido que quitar por riesgo o que se han caído precisamente por ese tipo de heridas que es donde se producen volcamientos, y realmente en este momento tenemos alrededor de 560, 570”.
¿Y a esos 570 les hacen ustedes mantenimiento, revisión y cirugías si es del caso?
“Sí, esos 570 no solo son árboles, sino que son árboles y palmas. Es muy importante hacer la distinción, porque por ejemplo a las palmas no les hacemos este tipo de endocirugías, porque no es apropiado por el tejido, entonces es algo digamos más específico para cada una de las especies, pero sí les hacemos un mantenimiento preventivo a todos”.
Un mensaje para la comunidad…
“Aprender a valorar lo que tenemos. Estos árboles fueron declarados, o sea, son patrimonio porque son bien de todos y nos ofrecen sus beneficios. El cuidado no solamente depende de la Alcaldía ni de las cuadrillas del Jardín Botánico, sino de todos. ¿Nosotros a qué los invitamos? A no hacer ellos mismos los mantenimientos, porque muchas veces uno cree que está haciendo bien sembrando jardines alrededor, poniéndole cosas al árbol, por ejemplo el nombre científico clavado y ese clavo le genera una herida. Nosotros creemos que la labor de la comunidad es ser vigías y velar por que estos árboles estén bien. Esa es la invitación, porque nosotros estamos pendientes para hacer los mantenimientos. Cualquier solicitud de cuidado y visita se debe tramitar con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, que es la autoridad ambiental y ellos nos autorizan para hacer las visitas”.
Tomografías a los árboles
Wilson Villa es un técnico forestal que trabaja con la Fundación Jardín Botánico y es la persona encargada de realizar las tomografías a los árboles para saber el estado en que se encuentra cada ser arbóreo en la ciudad.
¿Qué son las tomografías en los árboles?
“La tomografía es un análisis no destructivo del interior del árbol. Es un equipo que funciona con ondas acústicas y, de acuerdo con la densidad de la madera, la distancia entre los sensores y el tiempo en que tarda la onda en llegar a un punto, ahí se determina el área, cómo está realmente el árbol internamente”.
¿Cómo hacen ustedes esa tomografía?
“Bueno, eso es un equipo que tiene 32 sensores. Uno llega y coge la circunferencia del árbol. Entonces, de acuerdo con la circunferencia, uno le da unos sensores. Por decir, un árbol que mida por ahí uno 30, uno por decir algo, le ponemos unos 15, 16 sensores. Ya colocamos todo el andamiaje del tomógrafo, porque son los conectores, las cajas transmisoras y todo eso; les damos golpes a los sensores y todo eso va transmitido vía bluetooth a un computador y ahí nos da la imagen”.
¿Y eso ya permite el diagnóstico y la evaluación de cómo está el árbol en ese momento?
“Sí, eso da un análisis o un estudio interno del árbol. Él te indica si el árbol tiene una cavidad o si está sano. Da también el volumen de la cavidad por los tiempos de los sensores, el tiempo entre la onda acústica de un sensor a otro. Cuando son tiempos muy cortos, no hay problemas en el árbol, pero cuando son tiempos que se demoran mucho entre sensores es porque hay una cavidad. Entonces, ya él con esos tiempos te dibuja la imagen en el computador”.
¿Y saben hasta dónde pueden llegar ustedes en el tratamiento con ese árbol?
“Eso es una herramienta. Ella nos da alternativas para el manejo del árbol”.