Ginés Donaire | Jaén (EFE).- Patricia Díaz, una chef jiennense influenciada por mentores como Dani García o Martín Berasategui, está triunfando en su tierra natal, a donde regresó hace cuatro años, con el restaurante Ajhito Izakaya, donde convergen los sabores y técnicas culinarias de la cocina tradicional japonesa con la comida con sabor andaluz.
Esta chef ha sido galardonada con el codiciado ‘Gorro Rojo’ en la Feria Fruit Attraction celebrada recientemente en Madrid y convocado por la cooperativa La Palma. Un concurso que destaca a chefs que utilizan productos de calidad en sus creaciones culinarias y que pone de relieve la importancia de la colaboración entre los productores locales y los restauradores.
“Mi propuesta es la de una cocina desenfadada y divertida, una especie de cocina japonesa con un toque de Jaén”, señala a EFE Patricia Díaz que regenta en pleno casco antiguo de la capital jiennense el restaurante Ajhito-Izakaya Gastronómica Jaenponesa.
Cocina oriental
El nombre del local también hace un guiño a su pasión por la cocina oriental, ya que Izakaya significa el bar del barrio. “Queremos traer los sabores fusión más sorprendentes a los paladares de los jiennenses”, explica esta joven chef, que regresó a su tierra tras una andadura profesional de más de una década.
Formada en la Escuela de Hostelería Gambrinus de Jaén, Díaz se fue de su tierra con el sueño de triunfar como chef. Pero siempre con la intención de dejar la puerta abierta. “Es cierto que si quieres tener tablas es muy importante salir fuera, pero yo siempre quise volver a mi tierra”. Esta restauradora jiennense ha ganado en los dos últimos años el primer premio del Concurso Nacional “La mejor tapa de Jaén”.
En la cocina de Ajhito-Izakaya destacan platos como el ochiobao con crestas de gallo en tempura. O las albóndigas japoneses de pollo al estilo yakitori o los buñuelos de bacalao al estilo Ajhito.
Trotamundos de la alta cocina
Sin embargo, Díaz defiende el potencial de la cocina jiennense y andaluza para la innovación y también como punto de referencia de la tapa. “La tapa es una de las grandes cartas de presentación de nuestra gastronomía, una pequeña gran creación”, ha señalado.
Al acabar su formación en la Escuela de Hostelería Gambrinus de Jaén, Patricia Díaz empezó su andadura como trotamundos en el mundo de la alta cocina en el restaurante Dani García de Marbella. Ella ya estaba en el equipo que logró la primera estrella Michelín de ese acreditado establecimiento.
Luego, siempre de la mano de prestigiosos chefs, viajó por Sevilla, Olot (Girona), Madrid y acabó su peregrinaje en Aranjuez. Después regresó a su tierra natal donde ahora triunfa con sus “locuras gastronómicas”, como ella misma define su propuesta culinaria.
“Estuve con chef como Dani García o Martín Berasategui, donde usaban productos orientales cotidianamente. Y sin quererlo, o mejor dicho sin darme cuenta, fueron inculcando en mí estos productos. Y las técnicas que interaccionan perfectamente con nuestra gastronomía tradicional”, concluye Patricia Díaz. EFE