València (EFE).- La chef valenciana Begoña Rodrigo ha asegurado que el éxito de su restaurante La Salita, que acaba de sumar tres soles de la Guía Repsol a su estrella Michelin, es el premio a 18 años de trabajo y a “mantener la ilusión”, y ha contado para ello con una red familiar que la ha “cuidado” en este reto personal.
Rodrigo ha recibido a EFE en su restaurante de València tras regresar de Cartagena (Murcia), donde este lunes se celebró la gala de la Guía Repsol, y ha recordado la emoción del premio y el “impacto” que supuso que fueran los únicos en recibir tres soles.
“En estos tiempos en los que todo va tan rápido, que la gente está acostumbrada a querer un premio en un mes, cinco meses, seis meses, que no sabes que las carreras son cortas, pues al final que premien a alguien que ya lleva 18 años trabajando nos satisface mucho”, ha agradecido.
El reconocimiento, asegura, aporta mayor “ilusión” a todo el equipo de La Salita, de “querer seguir a por más” y saber que no han “tocado todavía techo”, que todavía tienen muchas cosas por hacer.
Un equipo de Begoña Rodrigo inmerso en la investigación
Rodrigo y su equipo se encuentran en estos momentos inmersos en la investigación en su cocina, con vinagres, encurtidos y verduras, y trabaja en una nueva línea de postres, para que sea un discurso “redondo”, ha explicado.
Además, se ha enrolado en un proyecto “precioso”, en una asociación entre artesanos, fotografía y comida, un “maridaje fotográfico” para averiguar “si la gente realmente puede comer con los ojos”.
Rodrigo ha atribuido el éxito de su cocina al trabajo, pero sobre todo al hecho de “mantener la ilusión” entre todo el equipo y la sensación de que “siempre van a salir cosas nuevas”.
“Pasa en todas las profesiones. Si la gente piensa que estás estancado, que no tienes que llegar a ningún lado, al final se aburre y aquí siempre estamos haciendo cosas, estamos inventando algo, estamos renovando, innovando”, porque la ilusión “es lo que mueve todo”, ha defendido.
Repartir tareas para conciliar
Tras 18 años siendo su “propia jefa”, aconseja que si una mujer se quiere “tirar a la piscina” para montar su propio negocio “tiene que tener muy presente que necesita una red formada muy buena”, y repartir muy bien las tareas desde el primer momento.
“Tienes que tener gente que te cuide, que te ayude a cuidar a tus hijos, que te ayude con la casa, todo ese tipo de cosas, que te lleve la administración”, ha manifestado.
El negocio, considera desde su experiencia personal, “tiene que llevar intrínseco estos gastos porque van a aparecer y hay que estar preparada para ello, para poder avanzar y no estancarse en el momento que llegue la conciliación”.
Las mujeres no nos permitimos ser mediocres
Begoña Rodrigo reconoce que muchas veces tiene la sensación de que es “demasiado crítica” con ella misma.
“El problema que tenemos las mujeres muchas veces es que no sabemos jugar, siempre vamos a ganar, no nos permitimos el lujo de ser mediocres, cuando hay muchos hombres mediocres en posiciones muy buenas. No nos permitimos el lujo de fallar”, ha lamentado.
Con La Salita, ha asegurado, ha conseguido crear un espacio familiar, donde “todas la cosas pasan. Te puedes quitar los zapatos y sentirte bien”, ha subrayado.
“Cuando nos cambiamos a este local conseguimos que lo que se expresa con nuestra cocina estuviese totalmente identificado en el espacio, que era muy importante porque antes no sucedía”, reflexiona.
Ahora es “territorio total, es sabor a tope y es un local muy reflexivo y muy inspiracional”, ha celebrado.