La Cavada (EFE).- Visitar la Tierra Media de la saga fantástica del Señor de los Anillos ya no es una utopía, porque una colina ubicada en La Cavada, en Riotuerto, se ha transformado en la Comarca donde habitan los medianos hobbits.
Escondidas entre la hierba, pero accesible a través de caminos, se pueden apreciar desde un tosco muro las puertas circulares enclavadas en la montaña de Frodo Bolsón o Samsagaz Gamyi.
Y también las chimeneas, vallas o tendales con la indumentaria característica de estos seres antropomorfos creados por Tolkien.
“Últimamente han salido poco de casa por el calor, aunque cuando hablas con ellos son muy simpáticos”, bromea una de las vecinas que participa en esta iniciativa.
Esta curiosa recreación la ha impulsado la asociación “Somos Riotuerto” con el objetivo de incentivar, con actividades lúdicas, la vida del algo más de millar y medio de habitantes del pueblo ligados, sobre todo, al sector primario.
Silos decorados
El poblado hobbit se complementa con rollos de silo de hierba sobre los que se han plasmado la imagen del icónico anillo de poder -con la inscripción “Somos Riotuerto y más”-.
Los rolos están esparcidos por los prados de los ganaderos para que sean encontrados antes de que lo haga el malvado Sauron.
Todo ello sirve, asimismo, como excusa para tratar de atraer visitantes al mundo rural y, por qué no, dotar de economía a establecimientos y servicios.
Así lo explica el miembro de “Somos Riotuerto”, Israel Ruiz Salmón, quien subraya que este tipo de propuestas suponen un soplo en la dinamización social de un entorno en el que “no hay demasiada actividad de corte formativo o cultural”.
“Todo el pueblo colabora”, destaca Israel.
Por ejemplo, propietarios de negocios proporcionan de forma altruista materias primas para sacar las iniciativas adelante, como productos de textil, alimentación o de hostelería.
También se han utilizado materiales reciclados para recrear las viviendas del asentamiento hobbit, como planchas decoradas a modo de puertas, ladrillos para las chimeneas, palets para las vallas o ropa en desuso para montar los tendales.
Respecto a los rollos pintados, la idea es que los más atrevidos intenten localizar los seis anillos asentados entre las fincas ganaderas de la localidad.
Para ello “hay que buscarse la vida” por caminos públicos al no haber pistas, aclara Israel.
Colaboran más municipios
Dada su colaboración, en esta ocasión también se ha hecho partícipe de la experiencia a otros municipios de la comarca trasmerana, como Entrambasaguas o Liérganes, y sus habitantes contarán con otras tantas bolas pintadas con el anillo para ser descubiertas.
El compromiso es que todas estén visibles hasta primeros de noviembre al tratarse de verdaderos rollos de hierba que los ganaderos precisan para dar de comer a sus vacas.
Se trata de la tercera propuesta de estas características que promueve la asociación “Somos Riotuerto” con la colaboración de familias ganaderas, tras el éxito de otras entregas como las Bolas de Dragón o los Pokémon.
A esta iniciativa le seguirán otras populares hasta junio, con paseos y el conocimiento de costumbres y del patrimonio local, talleres y cuentacuentos, o la tercera Feria del Libro. Por Miguel Ramos
