Madrid (EFE).- En el Día de las Personas Cooperantes, que reconoce y agradece la labor de los casi 2.600 españoles que se dedican profesionalmente, se ha destacado la necesidad de relevo generacional pese a los avances en esta materia, como la elaboración del estatuto del cooperante.
“Necesitamos un relevo generacional o por lo menos que se vaya incorporando gente joven que quiera implicarse y dedicar un vida (…) Ha habido un salto cualitativo, se ha abordado la reforma del sistema”, ha destacado este viernes la secretaria de Estado de Cooperación Internacional en funciones, Pilar Cancela, en la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).
Y es que, según el estudio que anualmente realiza esta agencia, el perfil medio español de la persona que en el exterior se dedica profesionalmente a la cooperación internacional, al desarrollo y a la acción humanitaria sigue siendo el de mujer, mayor de 35 años, en oenegés o como personal religioso en África Subsahariana.
Sus condiciones mejorarán con la nueva ley
Esta llamada a la gente joven se produce cuando las condiciones de los cooperantes recogidas en una ley está en “fase avanzada” de tramitación -parada tras las elecciones- procurarán que “mejoren”, que sean cada vez más estables y que su carrera profesional sea “lo más digna posible”.
También el director de la Aecid Antón Leis ha hecho referencia a este “desafío de relevo generacional”, la renovación de una flota especializada y capacitada, aunque ha destacado que la parte positiva de que el perfil medio tenga más edad es que la cooperación española tiene más trayectoria y experiencia.
Durante la presentación del informe, el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, ha agradecido a los cooperantes, a través de un vídeo, que den lo “mejor” de ellos en el terreno y por comprometerse a crear un mundo “más justo e igualitario” en contextos difíciles.
El perfil del cooperante
La cifra de cooperantes españoles ha bajado ligeramente a otros años pero Leis atribuye esta disminución a ajustes y a conflictos bélicos como el de Sudán, país donde ya no hay cooperantes españoles por las circunstancias locales.
Es en África Subsahariana donde están 1.102 cooperantes y esta región representa un 43 por ciento de la acción humanitaria que España ofrece, seguida de las regiones de América del Sur y América Central, donde se dedican a la cooperación internacional 595 y 368 personas, respectivamente.
Algo más de 450 cooperantes operan en las zonas de Oriente Medio y Próximo, el Magreb y Asia, mientras que Europa apenas llega al 2 % de cooperación española, y se realiza en países como Ucrania, Croacia o Albania.
Solo uno de cada cinco cooperantes tiene menos de 35 años
Los cooperantes, los que solo el 20 % del total tiene menos de 35 años, trabajan en 98 países aunque son Mozambique, con 179 colaboradores, Bolivia (166) y República Dominicana (121) los países que encabezan la lista.
Si se tiene en cuenta la procedencia de los cooperantes, la mayoría son originarios de la Comunidad de Madrid, casi 600 personas, seguido de Cataluña (337) y Andalucía (321).
Casi el 40 % de los cooperantes españoles que se dedican a esto profesionalmente son personal religioso, el 27 % pertenecen a oenegés, el 23 % a organismos internacionales, el 7 % son de Aecid y el 6 % restante en otros organismos.