El Estado Mayor Conjunto del Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) ha emitido un contundente comunicado expresando su dolor y rechazo ante el asesinato de ocho de sus integrantes a manos de las fuerzas de seguridad del Estado, ocurrido el 29 de septiembre en la vereda Pocitos, en el municipio de San Francisco.
El EGC califica este suceso como una "auténtica masacre oficial", alegando que no existió combate y que sus miembros fueron atacados en un estado de indefensión. El grupo denuncia que esta acción representa una grave violación de los derechos humanos, en particular del derecho a la vida.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">Es una auténtica masacre oficial, ya que no hubo ningún combate. Los Gaitanistas fueron reducidos, y en estado de indefensión, fueron ultimados, con alevosía y crueldad ilimitadas. <a href="https://twitter.com/AndresJRendonC?ref_src=twsrc%5Etfw">@AndresJRendonC</a> <a href="https://twitter.com/RevistaSemana?ref_src=twsrc%5Etfw">@RevistaSemana</a> <a href="https://twitter.com/VickyDavilaH?ref_src=twsrc%5Etfw">@VickyDavilaH</a> <a href="https://twitter.com/infopresidencia?ref_src=twsrc%5Etfw">@infopresidencia</a> <a href="https://t.co/QjI5w7RsQV">pic.twitter.com/QjI5w7RsQV</a></p>— Gaitanistas (@EgaitanColombia) <a href="https://twitter.com/EgaitanColombia/status/1840825546508534123?ref_src=twsrc%5Etfw">September 30, 2024</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
Asimismo, el EGC ha instado al General William Salamanca, director de la Policía, a reconocer que tanto sus efectivos como los militares involucrados perpetraron un acto violento que no solo cobró la vida de sus integrantes, sino que también resultó en la muerte de una mujer presente en el lugar, dejando a un hombre con heridas de gravedad.
A pesar de estos hechos, el Ejército Gaitanista resalta su compromiso con un proceso de construcción de confianza con el gobierno nacional para avanzar hacia la paz. No obstante, advierte que acciones de violencia como esta obstaculizan el camino hacia la reconciliación.
Por último, el EGC hace un llamado a la sociedad colombiana para que reflexione sobre la situación de sus miembros y las comunidades que los apoyan, en un contexto de violencia que continúa afectando la región.
