Decenas de perros y algunos gatos participaron con sus amos en la edición 25 de la Caminata Canina y de Mascotas Tierragro, uno de los eventos que convocan a toda la familia en la Feria de las Flores en Medellín. Amor y alegría se destacan en este recorrido en el cual estuvieron muchos perros adoptados y rescatados.
Viviana González tiene cuatro gatos y tres perros; todos rescatados. “Las mascotas hacen parte de nuestra familia”, afirmó esta trabajadora de oficios varios y habitante del barrio La Gloria de Itagüí, que asistió con su esposo, William Salinas, a la Caminata Canina y de Mascotas Tierragro el domingo, 4 de agosto.
Viviana González y sus mascotas
¿Por qué ese amor por los animales? “Tengo una hija de 18 años que es veterinaria. Ella nos infundió el amor por los animales”, contó Viviana, mientras caminaba con William y con Zafira y Max, dos pitbulls, de 11 y 5 años, respectivamente.
A Max lo iban a botar sus anteriores dueños y Viviana lo adoptó. La adopción y el rescate son acciones constantes en las historias que escuchamos entre los cientos de participantes que acudieron a la caminata con sus mascotas, una de las actividades de la Feria de las Flores de Medellín que convoca a toda la familia y que esta vez tuvo su edición 25.
Estación Estadio
El recorrido comenzó a las 8:00 a.m. en la plazoleta de la estación Estadio del metro. Cientos de perros y algunos gatos. Amor, alegría y cuadras y cuadras de un río de gente con sus mejores amigos: sus mascotas.
Al principio, clima fresco y cielo nublado. Jackeline Correa llegó desde el barrio Cristo Rey de la comuna 15 -Guayabal- en su bicicleta y en la parte de adelante una canasta con Lina Correa y Amor Correa, dos perritas criollas vestidas de negro y blanco, cual silleteras.
Jackeline es ama de casa y tiene otros dos perros: Ronie y Kiara. Los dejó en la vivienda porque, en sus palabras, “a veces pelean”. Además, “no me caben en la canasta”, apuntó la mujer, para quien los caninos “son como terapia”.
Jackeline Correa y sus macotas
Desde hace siete años asiste a la Caminata Canina, “porque aquí las mascotas socializan más”, expresó mientras la plazoleta de la estación se iba llenando de participantes y entre ellos, los comerciantes, que buscan hacer su agosto en la Feria, en este caso vendiendo comestibles, bebidas frías, coloridos collares de flores para las mascotas o para sus amos y sombreritos que los dueños les ponen a sus animales para contagiarlos más del ambiente de fiesta.
Mango en Tiritas
Mango en Tiritas no solo es uno de los productos que venden en la caminata. También es el nombre de la mascota de Juan Gonzalo Atehortúa. Se trata de un perro criollo negro de 10 años que en su lomo portaba una pequeña silleta elaborada con bolitas de papel globo. En su diseño, un perro negro saltando y cogiendo un disco con la boca y abajo, su nombre: Mango.
Mango en Tiritas, mascota de Juan Gonzalo Atehortúa
Juan Gonzalo, formador deportivo del Instituto de Deportes y Recreación de Medellín -Inder-, vive cerca de la estación Floresta del metro y fue a la caminata con Aura, su novia, que es venezolana.
Hablando de Mango en Tiritas, Juan recordó que “lo iban a botar”. Él lo vio en Facebook y lo adoptó cuando el perro tenía apenas dos meses.
Cinco salchichas
Maxi, Lucas, Lola y Lisa son hijos de Tita. Los cinco perros salchichas son de Eliana Cardona, ama de casa de Niquía, en Bello, quien fue a la caminata con su esposo, William Munar, y su hija Manuela.
Una amiga del esposo le regaló a Tita y ahora cuenta con un familión. Para transportar a los cinco perros, el sábado, un día antes de la Caminata Canina, construyeron una pequeña carroza de madera. Y tienen otros dos perros que, por viejitos, los dejaron en casa: Nicolás, de 17 años, y Lupe, de 20, que está ciega.
Dante y Hachi
Por la carrera 70 llegamos hasta San Juan y de ahí hasta la carrera Carabobo. La mañana iba avanzando y aunque el cielo seguía grisáceo, se sentía bochorno. Una tanqueta de la Policía iba humedeciendo las vías para que los caninos no sufrieran en sus huellas con el pavimento caliente.
Para evitar ese padecimiento, algunos amos les pusieron a sus peludos zapatos protectores. Fue el caso de Marianela Sierra y su esposo, Andrés Gutiérrez, dos profesores de educación física que caminaron con Dante y Hachi, dos samoyedos de nueve y seis años, respectivamente.
A Dante lo compraron y a Hachi lo rescataron. De este se enteraron por Facebook, cuando alguien preguntó quién lo quería. Viven en el barrio Santa Mónica de la comuna 12 -La América- y sus mascotas las completan tres gatas.
En San Juan con Carabobo, con poderosos chorros la tanqueta refrescó a caminantes que, dichosos, buscaban el agua con sus perros. Ya rondaban las 10:00 a.m. y brillaba el solazo en su esplendor. Desde ahí, por Carabobo, hasta terminar en Tierragro, en la calle 32 con Palacé. Allí, amos y mascotas descansaron, se hidrataron y muchos comieron.
Sonaba salsa, merengue y otros géneros musicales; se acercaba el mediodía y así, con un aire muy familiar, luego de recorrer unos cuatro kilómetros desde la estación Estadio, iba terminando la Caminata Canina y de Mascotas, evento de la Feria de las Flores de Medellín.