En Colombia, tanto el Gobierno como la oposición coinciden en que no hay suficiente dinero para financiar el presupuesto público del próximo año, con un déficit fiscal del 4.3% del PIB, el más alto en las últimas décadas, salvo el año de la pandemia. La caída significativa en el recaudo tributario ha exacerbado esta situación. El gobierno, encabezado por el presidente Petro, aprobó un presupuesto de 511 billones de pesos mediante decreto, aunque la izquierda sostiene que no es suficiente para las promesas de cambio, y la derecha critica la gestión financiera del mandatario. La oposición y sectores de izquierda temen recortes que afecten a aspectos sociales como las bibliotecas, hospitales y energías renovables. El nuevo ministro de Hacienda intenta reducir el pánico asegurando que se priorizarán gastos sociales importantes. Además, decisiones recientes como la suspensión del programa de subsidios de vivienda Mi Casa Ya han intensificado las críticas y la preocupación por futuros recortes.
